En el año 2019, la Escola da Cidade invitó a los arquitectos Jean Pierre Crousse y Sandra Barclay, socios fundadores de Barclay & Crousse, a dictar una serie de clases en su curso de posgrado "Geografía, Ciudad y Arquitectura". Habiendo sido galardonados con premios como la Obra del Año 2019, el Premio de Arquitectura de la XVIII Bienal de Arquitectura del Perú (2018) y el Premio Oscar Niemeyer (2016), la Escola aprovechó la ocasión para entrevistar a los arquitectos y saber más sobre su proceso creativo, sus inspiraciones y sus referencias:
Escola da Cidade: ¿De dónde provienen sus principales inspiraciones? ¿Surgen de manera específica para cada proyecto o tienen algunas referencias consolidadas a las que recurren siempre? En caso afirmativo, ¿Cuáles serían?
Sandra Barclay: Creo que nuestra inspiración proviene de todo el bagaje cultural que hemos ido adquiriendo en Europa al visitar y recorrer su arquitectura, al tocar y dibujar las obras. En el momento en que dibujamos, nos tomamos el tiempo de procesar, de ver y comprender la cualidad y calidad de cada edificio. Hacer un dibujo es completamente distinto a tomar una fotografía. En el dibujo hay un proceso que es más lento, que lleva más tiempo, eso hace que uno incorpore lo que está viendo y que eso luego forme parte de su inconsciente. Todo esto enriquece nuestras fuentes, se convierte en nuestros recursos para diseñar. Nunca buscamos referencias con la mente en blanco. La mente está llena de experiencias y recuerdos. La arquitectura construida es distinta a lo que una imagen puede mostrar, donde no sentimos nada, donde no entendemos el tiempo. Nosotros nos basamos en las experiencias que se sienten, las experiencias que no se olvidan. Ahí es donde se entiende realmente el edificio. Uno entiende lo que el arquitecto está buscando, y trata de comprender si tiene o no sentido. Muchas veces las experiencias también son críticas. Te quedas analizando las razones y piensas qué cosas te parecen bien y qué cosas no harías. Hay un gran aprendizaje en la experiencia.
Jean Pierre Crousse: Como estamos hablando de referencias, voy a comentar también un poco sobre nuestro proceso de trabajo, ya que esto está muy ligado. Nosotros trabajamos como uno solo, en nuestro estudio no hay noción de autoría o jerarquía, no hay un proyecto que sea más de Sandra o más mío. No hay proyectos en los que Sandra haya desarrollado más que yo, o yo más que ella. Tal vez haya algunos momentos en los que uno vaya con más frecuencia a la obra que el otro por razones prácticas, pero no hay autoría. Para que esto no exista, somos muy conscientes de que tenemos que trabajar conjuntamente en el edificio, que no existe y ni siquiera sabemos cómo será, pero tenemos que trabajar por y para él. Y la forma de hacerlo es tratando de encontrar el sentido que debe tener y este sentido lo encontramos a través del diálogo. Así que empezamos el proyecto hablando y tratando de verbalizar lo que imaginamos, no nos ponemos directamente a dibujar, porque la mano tiene una obsesión. La obsesión que tiene cada uno es distinta y no queremos que el sentido se encuentre a través de la obsesión. Por eso nunca empezamos un proyecto dibujando, empezamos un proyecto dialogando y una vez que es imposible seguir explorando el proyecto verbalmente sin dibujar o hacer una maqueta, es cuando empezamos a distribuir la obra. Y yo empiezo a dibujar, Sandra empieza a hacer una maqueta, generalmente, o no, o simplemente empezamos a imaginar de dónde viene todo lo que hablamos. No hay una regla, ni una fórmula, ni una receta. A veces nos preguntamos de dónde viene eso que estamos imaginando antes de dibujarlo y partimos de ahí para hacer nuestros primeros dibujos. Otras veces, si ya sabemos de dónde viene, como, por ejemplo, de un viaje reciente donde hayamos visto algo, directamente vamos a mirar imágenes del edificio para recordarlo. Igualmente, nunca las imágenes son de un edificio que no hayamos visitado, para nosotros es muy importante haber tenido la experiencia.
SB: Y, aun así, todo es muy distinto para cada proyecto. Nunca sabemos cuánto tiempo nos tomará cerrar la idea de un diseño. Siempre decimos que no sabemos medir nuestras demoras, nunca sabemos con certeza cuándo estará lista la primera idea. Para nosotros los procesos son más ricos si se tiene tiempo. Poder avanzar y unos días después dar un paso atrás en el diálogo y luego ver que el diseño avanza y avanza y avanza, para nosotros es importantísimo. Tener tiempo es lo más importante, puedes tener mucha inspiración y mucho bagaje cultural, pero sin tiempo no se puede hacer nada.
JPC: Pero siempre sin ninguna condescendencia y con una visión muy crítica.
SB: Por supuesto, eso es incuestionable.
EC: Hemos observado que en la presentación para el postgrado han incluido muy pocas plantas. En cambio, si incorporaron secciones y comentaron que este tipo de dibujo les era útil para explicar muy bien cada proyecto. ¿Podrían comentarnos un poco sobre el tema de la representación y la comunicación?
SB: En las primeras conferencias que dábamos, siempre mostrábamos las plantas de los proyectos. Pero con el tiempo, comenzamos a darnos cuenta de que, cuando las describíamos, solo podíamos mostrar lo que las plantas contenían. No podíamos compartir nada sobre los conceptos y las ideas que daban origen a los proyectos. La sección, en cambio, nos ayuda a ser sintéticos. Es un dibujo útil para poder explicar cuál es la idea de cada obra.
JPC: Tampoco es que no encontremos a nuestras plantas interesantes. Trabajamos mucho en ellas. La realidad es que la planta tiene mucho más que ver con la "razón", mientras que la sección transmite mejor la "emoción". Lars Von Trier tiene un documental llamado "Restricciónes" (The Five Obstructions, 2003) o algo así, que habla sobre reducir las herramientas con las que se puede explicar un proyecto, para que uno pueda centrarse en lo que realmente es importante. No importa explicar toda la complejidad del proyecto, es necesario saber hacer foco en lo que interesa. Estamos más interesados en transmitir la coherencia general de nuestro trabajo, la coherencia que vincula a todos los proyectos, que la coherencia interna absoluta de un proyecto específico.
SB: Sí, y además, ¿Cómo explicas el espacio? A través de la sección. Si muestras una planta, debes explicar que cosa es una proyección de líneas, que significa cada código gráfico. Con la sección, no tienes que explicar nada, ella comunica, transmite el espacio por si sola. La planta no significa nada sin el corte. Y al final, cuando queremos explicar este concepto a través del espacio, la sección es perfecta.
JPC: Uno de los aprendizajes mas importantes que tuvimos en base a esto fue en un viaje a Francia. Nunca habíamos estado en Portugal, conocíamos el trabajo de [Álvaro] Siza, y sus obras nos intrigaban porque personalmente nunca me gustaron sus plantas. Pensé que eran raras, demasiado formales. Y todos dijeron: ¡pero Siza es maravilloso! Fuimos a Portugal para verlo y aprendimos que...
SB: ...que la planta no comunica la realidad.
JPC: Luego de ver edificio, ahí recién entendimos su planta. Es casi el proceso opuesto.
EC: Ayer presentaron varios diagramas y dibujos. Nos gustaría saber cómo trabajan durante las primeras etapas del proceso creativo ¿Dibujan más a mano o piensan directamente en la computadora?
JPC: Tomamos diferentes "puntos de partida". A menudo hago dibujos para explicar lo que entiendo sobre nuestras ideas. Los que mostramos en la conferencia no son bocetos exploratorios, son bocetos explicativos, pero no los realicé para una audiencia sino para transmitirle a Sandra algo que habíamos estado dialogando. Ella también hace bocetos o modelos y así nos comunicamos entre nosotros. A partir de esos dibujos y maquetas, comenzamos a establecer nuevas discusiones, los idas y vueltas nunca terminan, porque luego pasamos a traducir esas ideas en plantas y hacemos dibujos más preciso, que también pueden hacerse a mano. Luego, partir del dibujo, un colaborador comienza a realizar el modelo 3D en ArchiCAD. Para nosotros estos mundos son complementarios. Trabajamos duro en modelos 3D, pero el modelo 3D nunca reemplazará a una maqueta física. Es imposible, porque son dos interpretaciones completamente diferentes. Siempre vamos y venimos entre el mundo físico y el digital. Si encontramos, por ejemplo, en la planta, cosas que no nos gustan, la modificamos pero luego tenemos que verificar en un modelo 3D el espacio. Nosotros siempre estamos yendo y viniendo, permitimos que las ideas iniciales puedan cambiar.
SB: De un día para el otro, todo puede cambiar. Durante todo el proceso nos seguimos cuestionando las ideas. Las cosas que tienen sentido permanecen y las redundantes mutan.
JP: Claro. Hay cosas, por ejemplo, que a Sandra o a mi nos gustan mucho, o cosas que a ambos nos gustan mucho, pero que encontramos que no son relevantes para el proyecto. Son buenas ideas, pero tal vez para otro proyecto, no para "este proyecto". Esta es una de las cosas más difíciles: saber desechar una buena idea por no tener sentido o no ser relevante para el proyecto. Hay que saber descartar una idea.
EC: Habiendo ganado premios en Chicago, el Premio Oscar Niemeyer y el Premio de la enseñanza en Yale, para ustedes, ¿Cuál es la importancia de los reconocimientos internacionales? ¿qué representan estos premios para sus carreras o sus trabajos?
SB: El reconocimiento siempre es gratificante. Porque hay mucho esfuerzo detrás del trabajo de los arquitectos. Pero creo que eso es todo, creo que el premio es un reconocimiento. También es un desafío, porque ganar premios es una responsabilidad. Al final, uno debe mantener un nivel de proyecto muy alto, no puede descuidar su producción. Así que creo que los premios también traen responsabilidades y eso no se menciona mucho.
JPC: Eso da mucho miedo. Hay un lado perverso en los premios. Comienzan a decir que los ganadores son arquitectos de élite, cuando en verdad seguimos siendo los mismos de siempre. Otra cosa que sucede, es que los premios nada tienen que ver con el volumen de trabajo real de la oficina. El año pasado, cuando recibimos tres premios en un año, fue uno de los peores momentos para nuestro estudio, en cuanto a cantidad de encargos. Estas son situaciones muy contradictorias, pero suceden con frecuencia.
SB: Y eso también te hace volver a la realidad. La realidad es que aún tenemos que seguir remando.
[1] Entrevista realizada el 25 de junio de 2019 por los estudiantes de posgrado "Geografía, Ciudad y Arquitectura" (Escola da Cidade), transcrita por los estudiantes Agnes Lucia da Silva Santos, Ana Clara Brum, Monica Romanhol y Luã Victor Vieira Lima. Producción de texto por Sabrina Fontenele y Ana Paula de Castro.